El enfrentamiento entre el intendente de Concepción Osvaldo Morelli y los ediles de la oposición, por la frustrada sesión del viernes, pasado sumó un nuevo capítulo. El jefe municipal aseguró que los concejales de la Unión Cívica Radical “hicieron caer” el debate porque no querían tratar un proyecto suyo referido a desagües. Sus rivales políticos, que habían criticado al oficialismo por haber citado al recinto vía mensajes de WhatsApp, manifestaron ahora que Morelli buscaba, de manera irregular, la sanción de ordenanzas polémicas.
El radical Eduardo Carrizo aseguró que, entre otros objetivos, el intendente “pretendía la aprobación de una ampliación presupuestaria superior a $ 58 millones”.
“No especificaba de dónde saldrán esos fondos. También quería que el Concejo Deliberante lo autorizara a tomar créditos, algo que equivale a firmar un cheque en blanco para un serio endeudamiento, cuando está a punto de dejar el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM). Además, pretendía la aprobación de un plan de desagües, trabajo que ha sido concluido en 2008”, señaló Carrizo.
Su correligionario Carlos Olarte afirmó que Morelli pretende “victimizarse”. “Él califica de ‘extraordinario’ un proyecto de canales para la ciudad de Concepción. Pero esa iniciativa ha sido retirada del Concejo Deliberante y no está a la vista de ningún concejal”, expresó Olarte. Agregó que el texto fue elaborado en 2007, y que el oficialismo pretendía tratarlo “a libro cerrado”.
“Los proyectos que propone este estudio han quedado desactualizados, y no sólo desde lo económico. El punto más conflictivo es el referido al puente de calle San Martín sobre el río Chirimayo, elaborado por tres ingenieros. Ellos, por separado, coinciden en el diagnóstico, y aseguran que el puente, en las actuales condiciones, puede generar situaciones catastróficas para la ciudad y sus habitantes si se produce una gran creciente, como la que ocurrió cuando el puente se cayó”, apuntó Olarte. Y señaló que las sospechas están motivadas en que los concejales sólo pudieron leer el proyecto, aunque no recibieron copias. “Por el ocultamiento de esta información es que el intendente debería explicar a la población porqué mantuvo en su escritorio durante siete años este informe, que devela una falla de construcción del mencionado puente, la que puede desencadenar un desastre”, insistió el edil opositor.
El también edil radical Alfredo Estéfano criticó que no se permitiera acceder a los proyectos. Con el apoyo del dirigente Raúl Albarracín, del Acuerdo Cívico y Social, señaló como contradictorio que, habiendo sido redactado el proyecto hace varios años, el oficialismo haya tramitado su debate en una sesión extraordinaria. “Morelli permitió que en zonas donde debían evacuarse los líquidos de desagües pluviales se produjeran asentamientos irregulares, siendo propiedades municipales. Desde 2008 hasta hoy pavimentó calles sobre las que, él sabía, debían realizarse los desagües. El intendente no cumplió los pasos que debía”, remarcaron los radicales. Y consideraron que “el verdadero móvil de Morelli era obtener un cheque en blanco. Pretende que se apruebe la ejecución presupuestaria de 2014, cuando la documentación consta de dos carillas, sin analítico ni detalle. La ampliación ronda el 30% de lo previsto para el año 2014, y no se justifica ni se explica este desfasaje”, agregaron.
Morelli negó esta semana que el oficialismo del Concejo de Concepción haya tramitado de manera irregular la iniciativa de los desagües. “Se trata de un proyecto extraordinario, pocos municipios lo tienen. Es un plan maestro hecho con la Nación, de preinversión; pero necesitamos la ordenanza para que quede firme hacia las futuras gestiones”, señaló el intendente, que deberá esperar una nueva sesión para ver si habrá quórum.